The International

Aunque en un principio debía estrenarse en agosto de 2008, The International, llega ahora en el momento más oportuno para la reflexión, en plena crisis económica mundial.

Inspirada en el escándalo que vivió el Banco de Crédito y Comercio Internacional, entre finales de los años 80 y principios de los 90, la película expone los turbios entresijos de la principal entidad financiera internacional; que van desde el blanqueo de dinero o el tráfico de armas, hasta el asesinato, con el único objetivo de controlar la economía mundial y así manejar las sociedades y los gobiernos tanto orientales como occidentales.  Una trama que da para mucha acción pero también para mucho que pensar, escrita por Eric Singer que se estrena positivamente con este film.

El director de origen alemán, Tom Tyker ya conocido por películas como la adaptación de El Perfume a la gran pantalla o la original Corre Lola Corre, aporta matices interesantes al guión a través de los planos con los que construye la película, muy bien escogidos, muy variados y muy gráficos. La verdad es que está muy bien llevada, y combina con estilo la acción, mucha intriga bien dosificada, y un trasfondo humano e idealista. No le faltan ingredientes para ser una receta muy completa.
Salvo una escena un poco pasada de tono para mi gusto, las piezas del rompecabezas encajan correctamente y se mantiene la tensión hasta el final, tan fastidioso y quizás predecible como realista y coherente.

La historia, llena de giros se mueve de Milan a Berlin, a los Ángeles y a Estambul donde la fotografía es especialmente espectacular. En general toda el film goza de una buen trabajo de fotografía, resaltando la belleza de los enclaves geográficos en los que se emplaza la historia.
Los encargados de dar vida a los agentes de la Interpol que investigan el gran caso, Clive Owen y Naomi Watts, resultan para mí un poco sosos, aunque dan la talla. Lo cierto es, que la historia tiene mucho más peso que los personajes y estos a pesar de no ser planos son más arquetípicos que originales, pero no molesta.

He disfrutando especialmente, como en antiguas entregas del mítico James Bond, del planteamiento narrativo de la trama, siguiendo la investigación de pista en pista, con elegantes y discretos métodos de acción y comunicación, nada novedosos, pero que se echan de menos entre los increíbles (en el sentido literal de la palabra), extra tecnológicos y exageradamente violentos métodos que pueblan los actuales thrillers y películas de acción.
Este es en resumen, un thriller con gusto, interesante, intrigante y entretenido.

Rebeca Arnal