Sara Ponsarnal. Escultura

Recientemente se ha inaugurado la exposición “Presoners de Secà” en las Borges Blanques, una exposición de la escultora Sara Ponsarnal.
Tras una prolífica carrera en Barcelona, con esculturas tan representativas como la de Ana Frank, el monumento a Pi i Maragall o la escultura homenaje a Pere Calders, entre otras, situadas en distintos punto de la ciudad de Barcelona, ahora residente en la comarca de Les Garrigas, presenta una colección muy versátil de piezas de mediano tamaño, bajo la mirada de la esencia y la vida en esta comarca; retratando personajes cotiadianos y representativos, paisajes e ideas que construyen un retrato abstracto de la zona.

Especialista en el tratamiento del bronce, el hierro y la piedra, la mayoría de las piezas están esculpidas en estos materiales, aunque se pueden encontrar también algunos cuadros y obras que experimentan con otros materiales como la fibra de vidrio, la flor seca o la madera.

Con una buena técnica de base, Sara imprime en sus escultura una gran creatividad, y un estilo propio, otorgando un grado de abstracción metafórico a la realidad figurativa, que hace que su obra vaya más allá de belleza estética. Comprometida con su trabajo, que es su pasión, trabaja los materiales con gran precisión y son recurrentes en su obra las figuras humanas de bronce, de pequeño tamaño,  caracterizadas con rasgos peculiares, que les otorgan una inquietante e interesante personalidad.

Jugando con las proporciones e incorporando elementos como marcos viejos de ventana, vigas añejas o flores naturales recrea escenarios que simulan la ciudad, la naturaleza  o simplemente un oficio o un sentimiento humano.

La exposición está ubicada en la Sala d’Interpretació de les Garrigues, cedida por el Consejo Comarcal. El espacio nítido y minimalista de la sala, se llena estos días de vida con sus más de 20 piezas, bajo el tema “ Presoners del secà” , que ella interpreta no como algo negativo, sino como una condición de integración, de comunidad y de pertenencia a un lugar, a unas condiciones. Su obra muestra el lado más humano y significativo de la comarca, como  las vecinas, el mercado, la naturaleza o la soledad.

Todas las piezas están a la venta y la exposición estará abierta al público hasta el próximo 25 de julio.  Para los amantes del arte, los curiosos o los que disfrutan con la escultura es una visita obligada.

Rebeca