Como todos a los que os interesa ya sabréis, el pasado miércoles se entregó el Premio Nobel de Literatura 2009, a Herta Müller, una escritora de origen Rumano, aunque muchos titulares han denominado alemana, ya que ha vivido gran parte de su vida en Berlín. Con ella ya son 10 las mujeres galardonadas con el premio Nobel de literatura en el siglo XX.
Éste es sin duda uno de los premios más curiosos ya que nació de la voluntad personal de un hombre. Vale que ese hombre era el Sr. Alfred Nobel, sabio y reconocido por su trayectoria e inventor de la dinamita; pero era un hombre, que decidió destinar parte de su fortuna en testamento a la creación de un premio, que se ha convertido en una tradición histórica y en muchos de sus campos se ha convertido en el máximo referente para determinar la calidad de la obra de sus galardonados; ni que decir tiene, que el valor económico del premio (1millon de euros approx) es muy suculento, pero sobretodo, el Nobel otorga un gran prestigio, y en el caso de la literatura engrosa enormemente la popularidad, el número de lectores y el número de ventas de la obra y autor premiados, además de que sus premiados pasan a formar parte de la historia de la literatura.
Desde 1901, hasta hoy, han surgido muchas disputas y descontentos respecto a grandes autores que debieran haber obtenido el premio y nunca lo hicieron. No que no esté de acuerdo en que ciertos autores que se citan por los entendidos dentro de este grupo, a mi parecer habrían merecido el premio tanto o más que otros, pero hay que ser consciente de que solo un escritor al año puede ganarlo, y que por fortuna, la literartura y sus creadores son un vasto mundo, y es imposible que todos quienes se lo merecen lleguen a ser mencionados.
Según palabras textuales del Sr.Nobel, el premio debe ser concedido “a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal”. Dicho así queda muy poético, pero ¿quienes son los más adecuados para valorar? y ¿cuál es la dirección ideal?. No se puede ser del todo objetivo. Así que bienvenido sea el debate y la diversidad de opiniones, pero creo que es justo indignarse.
No se si el Sr.Nobel se imaginaba la repercusión que tendría su premio en el ámbito literario, pero más de 100 años después sigue siendo altamente valorado y respetado.
Sin embargo, mientras muchos escritores sueñan con recibir algún día esté ambicioso galardón, 2 de los elegidos lo rechazaron, aunque por distintos motivos. El primero en renunciar fue Borís Leonídovich Pasternak en 1958, por presiones políticas del gobierno soviético. El último hasta el momento, fue Jean-Paul Sartre en 1964, quien lo hizo por razones personales o más bien literarias, algunos afirman que alegó que aceptar el premio era incompatible con ser filósofo.
El primer autor de la historia del Nobel, al que se le concedido el prestigioso premio, fue un poeta y ensayista de origen francés, Sully Prudhomme, cuyas obras más reconocidas son La justicia (1878) y La dicha (1888). Desde entonces, muchas letras han inundado las páginas de múltiples obras que se han sido reconocidas por la academia sueca, y de miles que no.
Al final lo importante no es quien se lo merece más o quien menos, o quien eres o dejas de ser por tener un Nobel, o si una obra y un autor logran hacer historia o no.
Lo importante es que las palabras sigan fluyendo de los corazones, de los ojos y de las mentes de quienes tienen necesidad de expresarse, y que la literatura en todos sus géneros siga viva.
Rebeca Arnal
Rebk's Writing Corner 